Los Utah Jazz afrontaron la offseason con la idea de ser conservadores. Desde esta perspectiva, su verano se puede considerar un éxito habiendo retenido a Mike Conley previa oferta de extensión, ahorrándose el salario de Derrick Favors y trayendo a Hassan Whiteside en su lugar y manteniendo al resto del núcleo duro de la rotación a pesar de los rumores. Pero si hay un movimiento que pudiese romper con la tónica del equipo y suponer una mejora sustancial ese era el fichaje de Rudy Gay por 12 millones de dólares y dos temporadas. Por desgracia, los Jazz afrontan la temporada con peores noticias de las que pueden extraer de su mercado, pues Bojan Bogdanovic y el propio Rudy Gay se perderán toda la pretemporada como mínimo.
Gay arrastraba la dolencia durante meses aunque le permitía seguir jugando, pero al término de la temporada él mismo decidió pasar por quirófano para cortar el problema de raíz. En principio era una operación menor, pero su recuperación se ha alargado más de lo esperado. Eric Walden, periodista de The Salt Lake Tribune, indica que Rudy Gay no podrá disputar ni un minuto del training camp y que se espera que vuelva durante las primeras semanas de competición oficial.
El caso de Bogdanovic es algo distinto. El alero croata sufre un leve dolor de hombro que ni siquiera le impide jugar. De hecho, la misma fuente apunta a que dentro de la dinámica de la temporada regular, el jugador disputaría partidos mientras se recupera. Sin embargo, Bogdanovic y el cuerpo médico han preferido ser cautos y aprovechar los partidos amistosos para dejar que la lesión sane por completo. Los Utah Jazz debutan el 20 de octubre ante los Oklahoma City Thunder y todo apunta a que Bojan Bogdanovic jugará y Rudy Gay estará descartado.
(Fotografía de portada de Brett Carlsen/Getty Images)