D’Angelo Russell regresó anoche a Los Ángeles para enfrentarse a los Lakers, equipo en el que pasó sus dos primeros años NBA. Más allá del encuentro, el cual concluiría con victoria californiana 124-112, el base formado en Ohio State comentó su etapa como jugador angelino, la cual finalizó tras escuchar como Magic Johnson aseguraba que le faltaba liderazgo.
«Diría que provocó alguna suspicacias», expresa sobre los comentarios de Magic. «Pero tú controlas lo que puedes controlar. En su posición está en condiciones de decir lo que quiera, así que solo trato de hacer cada día lo que esté en mi mano».
No le falta razón. Sin embargo, parece imposible que borre de un día para otro lo vivido en Lakers. Su año de rookie coincidió y fue eclipsado, lógicamente, por la despedida de Kobe Bryant. Además, la grabación de una conversación privada con Nick Young hizo que el vestuario dejase de confiar en él. Así lo explica.
«Pasé por muchas cosas cuando estuve aquí. No es nada que pudiera controlar. Llegados a este punto ya estaba fuera de mi alcance (traspasado). Pasé por mucho: la despedida de Kobe, todo… Así que simplemente por superar eso, me felicito. Kobe se merecía la atención que recibió. Pero ya digo, no había nada que pudiera hacer. No importaba cómo jugase, nada de eso era relevante. Kobe era una leyenda».
Un nuevo comienzo
Traspasado unos días antes del Draft de 2017 a Brooklyn Nets, Russell cree que ha llegado el momento de mirar al frente, algo que está demostrando con 21,1 puntos, 5,3 asistencias y 4,5 rebotes con un 44,4% en tiros de campo. «No importa lo que haya pasado o lo que esté pasando, un nuevo comienzo siempre es bueno. Es una nueva oportunidad y solo por el hecho de estar en la liga, sin importar el equipo, sigues queriendo estar aquí. Ves a chicos que van y vienen cada año. El simple hecho de estar en la liga es un placer».