Suele ocurrir. Cuando un entrenador que ha sido un gran jugador en la NBA coincide con un novato que ocupa su nueva posición en la cancha, no es ninguna sorpresa que el primero tome al segundo como un reto personal. Pues bien, justo eso está ocurriendo con Chauncey Billups y Scoot Henderson.
Billups, quien inicia su segunda temporada al frente del banquillo de los Portland Trail Blazers, tiene claro que el número 3 del último draft es un gran talento que necesita ayuda para explotar todas sus cualidades sobre la cancha. Por ello, asegura que pondrá todo de su parte para que sea el mejor jugador posible.
«Es personal para mí. Me recuerdo siendo un chico como él, siendo también el número 3 del draft, con las expectativas que eso conlleva. Quiero darle a Scoot lo que necesitaba en ese momento. Puedo hacer eso. He hecho todo lo que él quiere hacer en esta liga. Tuve que luchar mucho al principio, lo cual no quiero que suceda con él», comenta el head coach a David Aldridge de The Athletic.
Si bien las palabras de Billups son más que lógicas, ya que Henderson supone muchísimo para el futuro de la organización de Oregon, estas también llevan a pensar que la organización está virando hacia el novato como centro de todo. Aunque el propio jugador señaló tras el draft que esperaba jugar con Damian Lillard, posteriormente ha dicho que se ve capacitado para asumir ese rol si el All-Star se va. Despacio, sí, pero los Blazers se están preparando para el cambio.
(Fotografía de Mike Lawrie/Getty Images)