John Wall jugó su último partido el 25 de enero y pasó por el quirófano el 31 de ese mismo mes, momento en el que tras ser intervenido en su rodilla izquierda se estimó su baja entre seis y ocho semanas. Pues bien, estamos en la séptima semana y nadie establece un calendario para que lo volvamos a ver en acción.
Justo por esa incógnita ha sido cuestionado Scott Brooks. El entrenador de los Wizards, tranquilo gracias al gran rendimiento del resto de su plantilla ante la ausencia del base –balance de 12-7–, prefiere centrarse en que regrese al cien por cien antes que en fijar una fecha.
«Está en la dirección correcta. Se le ve bien tirando, manejando el balón y trabajando por sí mismo. No sé cuántos partidos jugará. Simplemente vamos a esperar hasta que esté listo para jugar. No es una situación desesperada. Sería genial tenerlo ya, pero no es así», comenta.
Con paso seguro
El plan de Washington está claro: Wall solo volverá cuando sea imposible que recaiga. En ese escenario Brooks aclara que su participación estará limitada una vez regrese a la acción. «Trabajará pronto con contacto. Una vez vuelva supongo que no jugará en los back-to-backs. Suele ser así, pero no hemos hablado aún de eso. Solo queremos que se concentre en su rehabilitación para que la rodilla siga respondiendo como hasta ahora», finaliza.