Es un día triste en la NBA. Uno de los jugadores más carismáticos de la competición en el último lustro se ve empujado a alejarse de la liga para seguir jugando baloncesto de máximo nivel. Quizás Boban Marjanovic haya perdido la siempre limitada relevancia deportiva de la que gozó en la mejor liga del mundo. Pero basta ver su célebre episodio con el Staples Center y la promesa de alitas gratis para reconocer la grandeza del gigante serbio. Quien en esta temporada que entra se enfundará la elástica del Fenerbache, según apuntan en EuroHoops.
Nueve años después, Marjanovic regresa al baloncesto europeo. Nada más y nada menos que a un siempre aspirante a Euroliga como el equipo turco. El pívot había dejado claro que su meta era continuar en la NBA. Pero el nuevo panorama que deja el actual convenio colectivo y sus restricciones no deja demasiado hueco a veteranos como él.
Marjanovic salió hace ya una década del Estrella Roja para embarcarse en la aventura de la NBA. Primero con los Spurs y luego con Clippers, Sixers, Mavericks y, por último, Rockets. Quienes tienen demasiado lío con las renovaciones de Jalen Green o Alperen Sengün como para pensar en un jugador mayormente destinado al fondo de la rotación.
Tras 331 partidos y promedios de 5,5 puntos y 3,6 rebotes en tramos muy limitados de juego, Marjanovic le dice adiós a la NBA. Al menos de momento. ¿Cambiará esto sus planes de aguantar hasta los 40 años?
(Fotografía de portada de Todd Kirkland/Getty Images)