Una temporada de casi un MVP, como la de James Harden, no merece un barrido por 4-0 en las Finales del Oeste. No obstante, es un hecho que puede estar muy cerca de ocurrir.
Objetivamente, dicha situación es tan probable como que Golden State hinque las rodillas por primera vez en la serie. Sin embargo, atendiendo a las sensaciones de uno y otro en el Game 3 de la serie, la suerte puede querer sonreir más a los de Oakland.
Curry anota 40 puntos y los Rockets se ponen 3-0>>
Y no solo por la tremenda orgía de juego y espectáculo que a Stephen Curry le vino a bien dar en Houston hace dos noches, sino porque el grueso de Golden State, todo el equipo, amilanó a los Rockets en cada rincón del juego.
Todos anotaron, rebotearon, atacaron, defendieron, asistieron, mordieron y se pasearon. La sensación de superioridad del conjunto de Steve Kerr sobre el de Kevin McHale fue, puede, de partido universitario.
Harden malherido
Ahora, que, esta noche (a partir de la 03:00 horas), enfrente estará un James Harden malherido. Con el orgullo tocado y, con ello, su rendimiento a punto para salvar el honor.
Resultaría un hito irrepetible que los Rockets remontasen la serie y pasasen a la Final. Casi tanto como improbable se antoja ahora mismo. Pero un encuentro, esta noche, en casa, los Rockets sí que pueden ser capaces de sacar adelante.
Además, la diferencia de 35 puntos (115-80) del pasado sábado no es real. Sino fruto de uno de los mejores partidos del año, si no el mejor, de unos, y una pesadilla andante para otros.
Houston espera al Harden de los 38 puntos (10 rebotes y 9 asistencias) y 28 tantos (más 11 y 9) de las dos primeras noches de la eliminatoria para rebañar, aunque sea, una victoria.
¿Habrá ‘Game 5’?
Así, lectores, ¿conseguirán los Rockets salvar el primer y agónico punto de serie que tienen encima esta madrugada?