La que debería haber sido una campaña se consagración para Shaedon Sharpe se está tornando definitivamente en pesadilla. El joven jugador de segundo año apuntaba muy alto tras un gran curso de novato con Portland; sin embargo, una lesión abdominal le ha golpeado hasta el punto de que su temporada pueda casi acabar sin volver a pisar el parqué
Si mediado el mes de enero avisábamos de que tal dolencia iba a tenerle apartado de las canchas más tiempo del esperado, todo se ha complicado hasta el punto de verse obligado a pasar por el quirófano cuando se suponía que estaba a punto de volver. No ha sido una intervención demasiado importante, pero los Blazers avisan ya que no será hasta dentro de seis semanas cuando vuelvan a evaluar su estado físico.
Lo cierto es que en Oregon tienen experiencia con este tipo de problemas. Antes de abandonar la franquicia, Damian Lillard también tuvo que ser operado por una lesión en la zona del abdomen. No decimos que Sharpe no vaya a jugar más hasta la campaña 2024-25 de la NBA, pero si nos ceñimos a los plazos esgrimidos por la organización, hablamos de que al menos no estará listo para volver a la acción hasta finales de marzo o principios de abril. Para ese momento quedarán solo dos semanas de temporada regular antes de encarar los playoffs. No es descabellado pensar que Portland opte por dejarle fuera y no tomar riesgo alguno.
En cualquier caso, en Portland siguen convencidos de que Sharpe puede ser una pieza muy importante en el futuro del equipo. En su año de debut promedió 9,9 puntos y 3 rebotes en 22,2 minutos por noche, números que en los 32 encuentros que a podido disputar en la 2023-24 ha dejado ampliamente atrás para irse hasta los 15,9 puntos, 5 rebotes y 2,9 asistencias en 33,1 minutos por partido.
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)