Zach Collins firmó recientemente con los Spurs un contrato con diversos matices importantes. El ala-pívot acordó unirse a la franquicia texana tres temporadas a cambio de 22 millones de dólares, pero dicho contrato cuenta con la condición de que solo el primero de dichos tres años está completamente garantizado. El segundo solo lo está en un 50%, mientras que el tercero no lo está en absoluto.
Así lo ha anunciado Bobby Marks, periodista de ESPN, que ha desgranado el acuerdo y ha señalado que, dadas estas circunstancias, por ahora Collins solo tiene asegurado recibir 10,7 millones de dólares. Estos corresponden a los 7 de la primera temporada y a 3,7 de la segunda, dejando lo demás a expensas de lo que los Spurs vayan decidiendo al respecto. Lo que no ha comentado Marks es la fecha límite que marca el contrato para que el este se vuelva garantizado si el jugador no es despedido, pero es de suponer que esta concede como mínimo varios meses al equipo para probar al ala-pívot.
De esta forma, la apuesta de los texanos por el ex de los Blazers se vuelve menos arriesgada, ya que tendrán la oportunidad de ver qué les ofrece Collins antes de decidir si quieren un compromiso a largo plazo con él. Será especialmente interesante comprobar su estado físico tras haber disputado solo 11 partidos en los últimos dos años, ya que, aunque su calidad parece respaldada por su desarrollo en sus primeras temporadas, este parón ha generado muchas dudas tanto en los Spurs como en el resto de franquicias que se interesaron en él.
Veremos pues qué versión de Zach encontramos una vez que se reanude el curso. Si regresa a su mejor versión y continúa creciendo, los 7 millones de dólares que recibirá por temporada pueden quedarse cortos. Si no lo hace, San Antonio tendrá que abonar bastantes menos de los 22 millones que se firmaron.
(Fotografía de portada: Abbie Parr/Getty Images)