Si alguno no alcanzó a entender la sutileza del biberón que dejó colgada Marreese Speights en su tablón de Twitter, él mismo no se ha andado con rodeos y ha dejado bien claro de qué iba el asunto y qué opina de sus protagonistas. Mejor dicho, de uno de ellos. Hablamos del incidente en pista entre Draymond Green y LeBron James en el cuarto partido de Las Finales, y en el cual la NBA ha intervenido de oficio a posteriori sancionando con una flagrante 1 al de los Warriors (lo que conlleva un partido de suspensión que cumplirá esta misma madrugada) y una técnica al alero de los Cavs.
Speights se ha quedado más a gusto que un arbusto. «Es un disparate sancionar a un hombre por nada. Si alguien te pone las pelotas en tu cabeza, ¿qué se supone que debes de hacer?», ha dicho el jugador para ESPN.
Tras el partido LeBron habló sobre el percance en rueda de prensa, criticando el lenguaje basura, en su opinión excesivo, que Green empleó contra él — ese ‘bitch’—, y Speights, ya lanzado, ha querido también opinar sobre esto. «En la pista se dicen muchas cosas. La gente le dice cosas malas a todo el mundo en la cancha todo el tiempo. Él [James] dio lugar a una situación en la que quería que un jugador fuese suspendido. Él lo empezó. Caminó sobre el cuello de un hombre».
Y de todo esto ha sacado una conclusión y una nueva imagen de la indiscutible estrella de los Cavaliers. «Un tipo que hace algo así, hace que le pierda el respeto. He tenido mucho respeto por LeBron durante toda su carrera, desde que estaba en el instituto. Pero, ¿hacer cosas como ésta para que suspendan a alguien? Eso es algo irrespetuoso».
Y es que yono paro de leer por todas partes que se ha perdido la intensidad de los años noventa, las vaciladas en el parqué propias de los ochenta, la salsa del básquet rudo de los setenta. ¿Aún queda alguien que piense que le falta algo de pólvora, aparte de toda la que deportivamente implica, a este Game 5?