La temporada de Stephen Curry sigue dando de qué hablar. Pese a que el rendimiento colectivo de Golden State está lejos del de años atrás, el nivel individual del base sí que rivaliza con las mejores versiones de sí mismo, hasta el punto de que comenzaba a comentarse la posibilidad de que hubiera que empezar a considerarle candidato al MVP. No obstante, esta idea parece haber terminado de cuajar después de que el de los Warriors anotase 40 puntos a los Magic, actuación tras la que se le preguntó por sus aspiraciones a dicho galardón.
«El baloncesto habla por sí mismo» afirmó. «Es la misma conversación que se tenía en las temporadas 14-15 y 15-16, y volver a estar en ella después de lo que ha pasado en los dos últimos años es un gran logro y significa algo. Esas narrativas se van reforzando a sí mismas con el devenir de la temporada, y mi trabajo es seguir jugando al nivel al que quiero llegar, lo cual normalmente sirve para mantenerse arriba».
Curry promedia actualmente 30 puntos por partido, cifra solo superada por Bradley Beal, y lidera la liga en triples anotados con una media de cinco en cada encuentro. Además, está lanzando con una efectividad del 43,5% desde el perímetro y repartiendo 5,9 asistencias.
«Intento no pensar demasiado en este tipo de cosas, ya que siento que te distraen del momento en el que estás. Si sigo haciendo mi trabajo, podré estar ahí a final de temporada».
El gran problema para Steph en la pelea por el MVP llega sin duda en lo colectivo, ya que Golden State, con un balance de 14-12, es ahora mismo 8º de su conferencia y 12º en la NBA, lo cual puede lastrarle enormemente. En sus dos MVPs anteriores, los Warriors lideraron la liga en victorias, mientras que en esta ocasión parece que deberá cimentar sus opciones mucho más en lo individual. El base fue también preguntado por esto, y reconoció que el balance de triunfos final inevitablemente tendrá mucho peso en la votación.
«Siempre lo ha tenido y siempre lo tendrá» aseguró. «Pero una de las cosas bonitas de este premio es que cada uno tiene una visión distinta sobre lo que significa. Puedes basarte en tus propios criterios y decidir si quieres dar más peso a los números, a las victorias, a las sensaciones… A veces los baremos cambian, así que yo voy a limitarme a seguir jugando y si la gente quiere meterme en la conversación, fantástico. Si no, mi forma de encarar cada partido no va a cambiar».
Steve Kerr fue también preguntado por las opciones de MVP de su pupilo, ante lo que ofreció una respuesta mucho más concisa pero muy clara: «Claro que es candidato. ¿Por qué no iba a serlo? Está jugando a un nivel de otro mundo» concluyó.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)