James Harden ha sido noticia en las últimas semanas y no por sus actuaciones sobre el parqué. Mientras la NBA recomendaba guardar cuarentena en casa, él se dejaba ver por varias fiestas (sin mascarilla) y sin dejar claro en qué momento se incorporaría a la disciplina del equipo. Finalmente, tras regresar a Houston y pasar dar negativo en coronavirus seis días consecutivos, La Barba se pondrá en manos de Stephen Silas, su nuevo técnico para iniciar los entrenamientos. Silas admitió hace días que había hablado muy poco con su estrella, algo que sin embargo habría cambiado recientemente.
«Hemos tenido una buena conversación. Puedes preguntarle por su compromiso y ese tipo de cosas, pero tuvimos una buena conversación. Está centrado aquí. Planteó cuestiones interesantes», explica antes de aclarar que toda la charla giró sobre el baloncesto sin mencionar en momento alguno su deseo de salir de los Rockets.
«Hablamos de baloncesto. Soy un entrenador de baloncesto y él es un jugador de baloncesto. Hablamos sobre baloncesto. En cuanto a su compromiso con lo que estamos haciendo aquí, su mente está aquí. En cuanto a los rumores y todas las demás cosas, no puedo hablar. De nuevo, esa es otra pregunta que tendrás que hacerle a él», sentencia Silas.
Sin duda es positivo que Harden haya vuelto y que se una al trabajo del equipo, pero ello no cambia la realidad. Tras ocho temporadas en Houston, La Barba parece haber decidido que es momento de iniciar una nueva etapa. Philadelphia suena como el destino más probable y el empeño de la gerencia de Texas en retenerlo parece lejos de dar los frutos deseados. Puede que empiece la campaña en Houston, pero que la termine allí es otra historia.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)