Tres semanas después de su regreso tras una operación de espalda, el entrenador de los Warriors Steve Kerr continúa aquejado de las molestias y dolores que le mantuvieron alejado de las canchas casi cuatro meses.
Kerr se encontró mal después de la victoria ante los Rockets, pero eso no le impidió viajar con el resto de la expedición a Phoenix, en donde los suyos vencieron 104-112 con él en el banquillo dirigiendo las operaciones.
“Todavía tengo molestias y estoy trabajando en ello. Ojala me encontrara en perfectas condiciones y el dolor desapareciese, pero por momentos no es así y tengo que enfrentarme a él”, declaró el entrenador a ESPN.
Los Warriors tienen un balance de 11-0 desde su vuelta el 22 de enero, y con la victoria de este miércoles cuentan con un registro de 48-4, el mejor en la historia de la NBA después de 52 partidos.
“Nadie lo había hecho antes, ¿verdad? Perder 4 de 52 partidos es algo notable. Habla del talento y la química de los jugadores. Tenemos un roster profundo y les encanta jugar juntos, les apasiona ganar y son muy buenos”, aseveró el coach.
El máximo responsable de los Warriors aprovechará el parón del All-Star para seguir con su recuperación y tratará de volver al 100% de cara a la recta final de la temporada.