Una de las historias más tristes y emotivas del draft de 2014 fue la de Isaiah Austin. El pívot, estrella de la universidad tejana de Baylor, era un serio candidato a entrar en primera ronda del draft gracias a su imponente físico y su capacidad defensiva. Pero, días antes de la ceremonia, Austin fue diagnosticado con síndrome de Marfan, una condición que afecta a los tejidos que unen a las células y a los órganos del cuerpo que afectaba también a sus arterias coronarias. Este desorden genético le obligó no solo a abandonar su sueño NBA sino a retirarse del baloncesto activo.
Autorizado para volver a jugar
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Pero, a sus 23 años, Isaiah Austin ha recibido luz verde para reanudar su carrera. El propio jugador lo confirmaba en una entrevista y en un video publicado en su cuenta de Instagram, celebrando haber recibido «una segunda oportunidad de perseguir mi sueño de jugar al baloncesto». El doctor que le ha tratado por su dolencia genética durante los dos últimos años y medio consideró su estado lo suficientemente estable como para poder jugar de nuevo.
A falta de saber si algún equipo NBA se arriesgará a ficharle (el precedente reciente de Chris Bosh es señal de la prudencia con la que las franquicias se toman los problemas serios de salud de sus jugadores), Isaiah Austin tendrá la posibilidad de mostrarse ya sea en la D-League o en el baloncesto internacional. Sea como sea, verle de nuevo en una cancha como profesional sería un paso más en lo que ha sido una vida llena de obstáculos. Además de su desorden genético, Austin es también ciego del ojo derecho por culpa de un desgarro retinal sufrido en su adolescencia.
Su historia y su retirada repentina llegó a conmover a la propia NBA, que de forma excepcional eligió simbólicamente a Austin entre los puestos 15 y 16 del draft. Adam Silver, comisionado de la liga, invitó al pívot a subir al podio para recibir un homenaje a una carrera que parecía rota para siempre. Más de dos años después, Isaiah Austin ya espera una oportunidad de sacar a relucir otra vez todo su talento interrumpido.