Kyrie Irving es ya jugador de Boston Celtics, pero pudo no ser así. Según ha expresado el medio The Undefeated, Cleveland intentó hacerse antes con los servicios de Klay Thompson a cambio de su base All-Star. No hubo suerte, Golden State Warriors, convencido de que su actual apuesta es la correcta –no le faltan pruebas– dijo ‘no’ a tal propuesta, algo que el propio interesado agradece a la vez que se muestra satisfecho por el interés de su tres veces rival en las Finales.
«Es halagador. Es realmente genial. Demuestra que los Warriors creen en mí y que otros quieren que yo sea parte de su éxito, así que lo agradezco. Siempre he estado en rumores de traspaso. Es solo parte del negocio. Es halagador y lo aprecio como tal», comenta a los medios.
Lo cierto es que la hipotética oferta de la franquicia de Ohio parecía tener pocas ventajas para Warriors. Para empezar, tanto Irving como Thompson acaban contrato en 2019, por lo que con ambos deberían negociar presumiblemente un contrato máximo llegado el momento. Además, en Oakland ya cuentan con un tal Stephen Curry –dos veces MVP– en el puesto de base, por lo que renunciar a su escolta tirador para tener dos point guard, aunque Curry no sea uno clásico, carecía de sentido.
Tiempo de splash
Van tres Finales y dos anillos, pero los splash brothers ya destrozaban aros antes de tocar el cielo. Diluir esa pareja que abrió el camino al éxito solo debería ser una opción si no hay otro remedio. Vale, ahora tienen a Kevin Durant. Quizás sobrevivirían sin Thompson y más sumando a Irving, pero verles juntos lanzado a canasta desde todas partes tiene un sabor especial.