Fue en el descanso del duelo entre Detroit y Toronto, que se saldó con triunfo de los Raptors por 98-108. En ese instante, Tom Gores aseguró a los medios que era la franquicia de la que es propietario, los Pistons, necesitan cambios. Y esos cambios quizá tengan un nombre y apellido: Stan Van Gundy, entrenador y presidente de los Pistons durante los últimos cuatro años, que se han saldado con solamente con una presencia en los playoffs. Fue en 2016 y los Pistons terminaron barridos en la primera ronda de Este por los Cavaliers (4-0).
Poco rédito para Van Gundy, que este curso tampoco no ha sido capaz de guiar a los de Michigan a la post temporada, a pesar del buen arranque de curso. Y quizá eso le pueda costar el cargo, aunque el propio Tom Gores ha asumido que esos cambios no se harán sin antes tener una conversación con Van Gundy. “No tomaría una decisión sin Stan. Merece está conversación. Ha sido bueno para nosotros”, recoge ESPN.
Las lesiones marcan la temporada de los Pistons
Detroit terminará el curso con balance negativo. Ahora mismo marcha 38-43, noveno del Este, a falta del intrascendente duelo contra Chicago del miércoles. Con Van Gundy en el banquillo el balance es de 151-176, si bien es cierto que en esta 2017-18 las lesiones han limitado las prestaciones de los Pistons. Los tres puntales del equipo, Blake Griffin, Andre Drummond y Reggie Jackson, solo han coincidido en cuatro partidos. La llegada de Griffin en el mercado invernal precisamente fue un último intento de Van Gundy por estar en la post temporada. No cuajó, si bien el propio preparador ha pedido algo más de margen para que la fórmula funcione. ¿Se lo dará Gores?
“Necesitamos algunos partidos más con ellos juntos para ser buenos”, comentaba al respecto el propio Van Gundy, a quien Gores descargó de la responsabilidad total del fichaje de Griffin. “No hay movimiento que Stan haga sin mí”.