No estamos llamando loco a Nikola Jokic, pero sí a su baloncesto –porque así lo merece–. Verle jugar cualquier noche y no llevarse las manos a la cabeza es tener los ojos cerrados. Sus acciones conviven con la fantasía y sus números con lo que él mismo es: un dos veces MVP que va camino de serlo por tercera temporada consecutiva.
Porque la rutina del genio serbio es así, de locura. Con un talento inigualable al conjugar altura, visión de juego, inteligencia, agilidad y otras muchas cualidades, la estrella de los Nuggets ha hecho de lo excepcional algo normal. Salta a la cancha, parece que no se esfuerza en exceso y… triple-doble para sumar otra victoria. Eso pasó anoche recibiendo en Denver a los Blazers, al igual que hemos visto en otras tantas ocasiones.
El momento de forma de Jokic es espectacular. Cuatro de sus últimos cinco partidos acabaron con triple-doble y victoria, y en el restante se quedó a solo una asistencias de conseguirlo. Contra Portland han sido exactamente 36 puntos (¡con un 92,9% en tiros de campo!), 12 rebotes y 10 asistencias. Los decimos mucho, pero nunca será demasiado: disfruten de su baloncesto.
Nikola Jokic está guiando a los Nuggets hacia una de las mejores temporadas de su historia. En estos momentos son primeros de la Conferencia Oeste con 31-13 y el peso del serbio en ello es casi incalculable. Un dato que nos puede ayudar a comprender el enorme trabajo del pívot y su repercusión en los resultados, es el hecho de que lleve 13 triples-dobles en la presente campaña y que el balance de los mismos sea 13 victorias y 0 derrotas… Lo que comentábamos, simplemente es su rutina.
«Vamos en la dirección correcta. Estamos jugando con mucha confianza». Esas son las sencillas palabras del serbio tras doblegar a Portland por 122-113 y firmar la séptima victoria consecutiva del equipo, la cual supone ampliar a 14 triunfos seguidos la racha como local.
Un acompañamiento de lujo
Jokic es el que era hace un año, pero en esta ocasión tiene alrededor a un grupo de fantásticos jugadores. Michael Porter Jr., ya plenamente recuperado, se fue anoche a los 23 puntos; Jamal Murray, otro que ha lidiado con una grave lesión, aportó 17; y Aaron Gordon, quien se define a sí mismo como el chico pegamento del equipo, sumó en todas las facetas del juego con 11 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes. Sí, estos Nuggets tienen una pinta fantástica.
Lillard se queja del arbitraje
Un Damian Lillard de 44 puntos sostuvo a Portland durante gran parte de la noche, pero no pudo impedir que en el último cuarto los Nuggets cobrasen una ventaja que terminó siendo definitiva. La estrella de los Blazers cree que los árbitros fueron determinantes en los momentos clave del encuentro.
«Hay muchas cosas que podríamos haber hecho mejor, pero en la recta final sentí que los árbitros decidieron el partido. Obviamente habrá baches, será un juego físico, ambos equipos trabajarán duro para ganar el partido. Llegamos a la recta final y fue como si todo lo que hacíamos se convirtiera es falta. Eso es justo lo que me pareció» sentencia.
Más allá de las quejas de Lillard, la realidad es que los Blazers solo han ganado tres de sus últimos 10 partidos y que necesitan mejorar esa dinámica si desean estar en playoffs. Actualmente ocupan la 11ª plaza de la Conferencia Oeste con 21-23.
(Fotografía de Justin Tafoya/Getty Images)