Siempre resulta un desafío adaptarse a un nuevo equipo. Un proceso que, para algunos, supone un mero trámite. Tristan Thompson es uno de ellos.
El campeón de la NBA de 2016 ha declarado que su aclimatación a su nuevo equipo, los Celtics, ha sido muy rápida y que siente como si su papel en el sistema hubiera sido preparado desde mucho antes. En una entrevista con el periodista Marc D’Amico, el pívot profundizó en cómo cree que su conjunto de habilidades puede encajar dentro del actual sistema de Brad Stevens.
«Creo que me lo facilitan mucho, sobre todo con los guards que tenemos», explicó Thompson. «Atraen mucho en el lado ofensivo. Entonces, para mí, es realmente simple: pongo un buen boqueo y corro hacia el aro. Me aseguraré de poner buenas pantallas y poder generar dos contra uno. Será una lectura realmente simple y fácil. Y creo que lo hago muy bien. Voy duro hacia el aro y creo oportunidades para mis compañeros de equipo.»
En muchos sentidos, la experiencia de Thompson con los Cavaliers representa el modelo que han estado buscando en Boston de un jugador interior. «He jugado con otros exteriores increíbles como Kyrie y LeBron, donde mi trabajo era muy simple», continuó el center. «Defensivamente, este equipo firmó la cuarta mejor defensa y, en términos del puesto de ‘5’, les faltó algo de cuerpo. Mi papel será entrar y ser ese cuerpo, alguien físico con mentalidad defensiva que pueda encerrar a un tipo y hacer de su vida un infierno. Quiero ser como Marcus Smart.»
Una comparación muy sólida que adelanta el papel y el grado de implicación, tanto en la pista como en el vestuario, que Tristan Thompson espera tener en los Celtics. Precisamente aquello que necesitan en Boston para reinar en el Este.
(Fotografía de portada de Jamie Sabau/Getty Images)