LeBron James reclama su trono. El Rey, con una actuación memorable al alcanzar un triple-doble de 38 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias, condujo anoche a Los Angeles Lakers hasta una victoria que supone el regreso de estos a las Finales NBA 10 años después de disputar las últimas. Denver quiso evitarlo, pero cuando LeBron juega con el cuchillo entre los dientes casi todo termina siendo mantequilla. Al final, 117-107 para cerrar las finales de la Conferencia Oeste por 4-1 y citarse en unos días con Boston o Miami en la lucha definitiva por el anillo.
Son 35 años… ¡pero qué 35 años! A nadie puede sorprender ver a LeBron a un nivel que prácticamente toca el cielo, pero no por ello hay que dejar de quitarse el sombrero ante uno de los mejores jugadores de la historia. Muchos –y no sin motivos o datos– recalcaban que el mejor jugador de la serie estaba siendo Anthony Davis (27 puntos), pero James es diferente. Era el primer día que podía sellar su pase a las que son sus décimas Finales NBA (cuarto jugador que lo consigue) y no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad ni, por supuesto, a dar un atisbo de esperanza a los Nuggets.
«El trabajo no está terminado. Estoy extremadamente orgulloso de ser parte de esta franquicia que regresa a donde debe estar, y eso es jugar por campeonatos y competir por campeonatos, representando a la Conferencia Oeste en esa lucha por campeonatos. Esto es lo que vine aquí», comenta un satisfecho LeBron.
Los angelinos regresan a las Finales, pero no será porque los Nuggets se lo han puesto fácil. Enfrentando su séptimo partido eliminatorio de los presentes playoffs, los de Colorado empezaron bien y ni siquiera bajaron los brazos cuando mediado el tercer cuarto llegaron a perder por 16 puntos; es más, apretaron hasta llegar a poner el empate a 84 para entrar en los 12 últimos minutos con todas las opciones abiertas para alargar la serie. Pero claro, era el día de LeBron. Ante la rebelión de los de Colorado, El Rey puso 12 de sus 36 puntos en el último cuarto del partido. «No sé si alguna vez había visto a un jugador hacerse cargo de un partido como lo hizo LeBron en el último cuarto esta noche», señala el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, sobre un LeBron que acumula 10 Finales en su carrera.
El salto cualitativo de los Lakers respecto al resto de la presente década es inmenso. En las anteriores seis campañas no habían sido capaces de alcanzar la postemporada. Ahora, en el primer año de la pareja LeBron-Davis, llegan por 32ª vez a las Finales NBA para tener la posibilidad de sumar su 17º campeonato, lo que les igualaría con Boston Celtics como el equipo que más anillos tiene.
Denver, orgulloso por lo logrado
Felices no, pero sí satisfechos. Denver se despidió de la temporada NBA dándolo todo para intentar ganar a los de oro y púrpura, y sin duda haciéndoles sudar de lo lindo. Anoche no les alcanzó pese a que Nikola Jokic y Jamal Murray se combinaron para 39 puntos y que Jerami Grant aportó 20 puntos y 9 rebotes, pero no por ello sienten que han fallado; es más, ven lo vivido como un aprendizaje de cara a dar el siguiente paso y poder llegar a las Finales.
«No es el objetivo final, pero llegar tan lejos y sorprender a tanta gente como lo hicimos, es una buena sensación. Ahora se trata de intentar volver el año que viene y hacerlo siendo más fuerte», comenta Murray, quien ha cerrado los playoffs firmando una espectacular tarjeta de 26,9 puntos, 4,9 rebotes y 6,6 asistencias por partido.
Las Finales de 2010
La historia ha querido que el que es hasta ahora último anillo de los Lakers llegase justo ante Boston Celtics, uno de los posibles rivales en la edición de 2020, si bien Miami Heat lo tiene más ‘sencillo’ al dominar la serie por 3-2. De aquellas Finales, las de 2010, queda el recuerdo de ser la última vez que Kobe Bryant luchó por un campeonato. En un séptimo partido repleto de tensión, Black Mamba se fue a los 23 puntos y 15 rebotes mientras que Pau Gasol aportó 19 puntos y 18 rebotes. Ya sea un rival u otro el que enfrenten ahora los Lakers, esto debe servirles de inspiración.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)