Denver se hizo con su tercer triunfo consecutivo al imponerse por 114-112 a los Pelicans. Los de Colorado terminaron sufriendo más de lo necesario en un choque a cuyos compases finales llegaron con una distancia bastante holgada, pero aun así sumaron su triunfo número 41 del curso y afianzaron aún más su cuarta plaza del Oeste. De hecho, la derrota de los Clippers en Phoenix hace que los Nuggets se coloquen a un solo partido del conjunto angelino, haciendo que alcanzar la tercera plaza siga siendo una opción real.
El cuadro de Malone ganaba por 9 puntos a falta de apenas 50 segundos, una distancia que, sin ser abismal, permitía intuir un cierre de partido sin sobresaltos. Sin embargo, a base de acumular pérdidas y dar opciones a Nueva Orleans para anotar, la distancia fue poco a poco recortándose hasta que los visitantes llegaron a tener una posesión con 114-112 en el marcador con la que buscar la prórroga o incluso la victoria. El balón llegó a las manos de Ingram, que trató de penetrar a canasta y asistió a Zion Williamson ante la salida de la ayuda para que el sophomore anotara bajo el aro, pero entonces apareció la salvadora mano de Nikola Jokic.
Con todo a favor para que Zion hundiera el balón en la canasta, el serbio fue capaz de impactar el balón mientras el de los Pelicans trataba de levantarse, colocando un tapón salvador a falta de 2 segundos para el final. La acción, no obstante, resultó bastante polémica, pues da la sensación de que el pívot toca algo más que el balón a pesar de que, con el movimiento de su brazo, trata de evitar la falta.
«He visto la repetición y he visto exactamente lo mismo que vosotros» afirmó Stan Van Gundy cuando se le preguntó al respecto. Williamson, por su parte, apeló a su falta de veteranía a la hora de lograr que se le señalicen esas acciones: «Tengo que ganarme mi respeto. Estoy solo en mi segundo año. Con suerte, con un par de temporadas más de experiencia estas cosas cambiarán».
Al margen de esta acción, Jokic fue indiscutiblemente el mejor del encuentro y terminó con una completísima hoja estadística de 32 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 3 robos y 3 tapones. Michael Porter Jr., con 28 tantos, volvió a ejercer brillantemente de escudero, mientras que Facundo Campazzo, con 19, firmó su máxima anotación como jugador NBA y repartió además 10 asistencias.
En los visitantes, Brandon Ingram lideró al equipo en anotación con 27 puntos, seguido por los 21 de Zion. Lonzo Ball, por su parte, terminó con un triple-doble al sumar 16 tantos, 12 asistencias y 12 rebotes, y logró sumar también 4 robos y 2 tapones para redondear un choque bastante completo.
(Fotografía de portada: Mike Ehrman/Getty Images)