De los 302 jugadores de la NBA que han sido sometido a las pertinentes pruebas, 16 han dado positivo por coronavirus, tal y como han anunciado la NBA y la NBPA mediante un comunicado conjunto este viernes.
Los últimos jugadores en ser diagnosticados con el virus han sido Buddy Hield, Alex Len y Jabari Parker, de los Kings, y Derrick Jones Jr., de los Heat. Previamente habían dado positivo Malcolm Brogdon, Nikola Jokic y dos jugadores no identificados de los Suns, según diversas fuentes. El resto de nombres no ha sido desvelado.
Se trata de una cifra bastante esperanzadora y que supone un punto de partida optimista para cumplir los plazos y el plan propuesto por la NBA. Aún así, el protocolo de seguridad deberá cumplirse punto a punto y de forma tajante para evitar cualquier tipo de rebrote o desastre sanitario.
Todo jugador que dé positivo tras ser sometido al test permanecerá en aislamiento hasta que cumpla con los protocolos de salud pública. El tiempo estimado para ello es de un mínimo de diez días y deberá ser autorizado por un médico antes de poder regresar a la disciplina del equipo. Este será el procedimiento que los equipos seguirán en la burbuja de Orlando e incluye dos resultados negativos antes de poder salir del aislamiento.
Los entrenamientos individuales obligatorios están programados a partir del 1 de julio, un día después de que finalice la ventana de mercado propuesta por la NBA para que los equipos puedan reforzarse de cara a la reanudación de la temporada. Las prácticas en grupo darán comienzo el 9 de julio y los primeros partidos oficiales tendrán lugar el 30 de julio bajo un formato de 22 equipos.
(Fotografía de portada de Andy Lyons/Getty Images)