Muchos fanáticos del baloncesto habrían pagado grandes cantidades por tener una entrada para el partido entre Lakers y Thunder en el que LeBron James se convirtió en el máximo anotador de la historia de la temporada regular de la NBA. Casi cualquiera habría dado lo que fuera por poder estar presente en un momento tan icónico, pero ¿cuánto podría pagar alguien por una entrada para un partido que ya se ha disputado?
Pues no poco, por lo que parece. Un aficionado ha decidido que era buena idea ver si podía recuperar la inversión y ha puesto a subasta la entrada con la que, por 92 dólares, vio a James superar a Kareem Abdul-Jabbar en el Crypto Arena, y las pujas no han tardado en sucederse. Actualmente, la puja más alta es ya de 2.100 dólares, y los expertos de la casa de subastas afirman que se espera que el precio final acabe superando los 5.000. Y es que, con nueve días por delante para que termine el plazo, la cosa todavía puede escalar bastante.
No deja de ser curioso que el valor simbólico de la entrada haya logrado superar por tanto a su valor real como pase para el evento, pero se trata al fin y al cabo de un evento histórico del que seguramente veamos más elementos salir a la venta. Según afirma Chris Ivy, director de subastas deportivas de la casa Heritage Auctions, se estima que la camiseta con la que LeBron batió el récord podría alcanzar un precio de 3 millones de dólares si llega a subastarse, y es de imaginar que no sería el único producto al que una serie de coleccionistas con tanto dinero que no saben en qué gastarlo darían un enorme valor.
(Fotografía de portada: Ronald Martínez/Getty Images)