Utah sigue en racha y saca a los Wizards de acceso directo a playoffs

El nuevo tropiezo de GSW ante Philly y el ritmo imparable que, un año más, van adquiriendo los chicos de Quin Snyder, tiene concentrado en un puño los candidatos a liderar la Conferencia Oeste donde, por descontado, no están los Lakers, uno de los favoritos a la zona alta a principios de temporada.

Pero no, este año repiten los Suns, se suman los Warriors y, por debajo del radar, vuelve a surgir los Utah Jazz, quienes tras un arranque titubeante de curso ya despliegan su mejor nivel. Anoche les tocó a los Washingon Wizards pagar su buen momento. Y es que el resultado se podía prever, ya que se cruzaban conjuntos en tendencias opuestas. Mientras los Jazz hilaron su séptimo triunfo consecutivo (mejor racha actual de la NBA), los Wizards, quienes sorprendieron a todo el mundo con un octubre fulgurante, suman su cuarta derrota en cinco partidos y salen por primera vez en muchas semanas de zona de acceso directo a playoffs, cayendo a la séptima plaza con un récord de 15-12.

Una pintura letal

Si con Rudy Gobert no bastase para hacer de los Jazz un conjunto temible en la pintura, Snyder está logrando rescatar para la causa al mejor Hassan Whiteside, que anoche se unió a la fiesta desde el banquillo en su mejor versión, con 18 puntos, 14 rebotes y 4 tapones. El DPOY, por su parte, sumó su 20º doble-doble en 25 partidos con 20 tantos y 11 rebotes, y combinándose ambos centers para un demoledor 17 de 19 en tiros de campo.

Fue en la tercera manga cuando, tras aguantar toda la primera mitad, los Wizards veían como se rompía el duelo en su contra, encadenando una serie de fallos a canasta y con los Jazz haciéndoselo pagar tanto por dentro, como ya hemos visto, así como por medio de sus jugadores exteriores, con Donovan Mitchell (28 puntos) y Bojan Bogdanovic (16) rondando el 50% de acierto.

Por los Wizards, solo Bradley Beal y Daniel Gafford mantuvieron el tipo, con 21 puntos el primero y un doble-doble de 14 puntos y 11 rebotes el segundo, que además metió todo lo que lanzó (6 de 6). Aún así, fueron incapaces de frenar el torrente de juego de la segunda mitad y los de Salt Lake City terminaron venciendo por un cómodo 123-98.

Como diría Guille Jiménez, empieza a oírse por la cabeza de carrera, y con acento mormón, el «ya están aquiíiii»!

(Fotografía de Lachlan Cunningham/Getty Images)


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