Pese a que todavía no ha debutado como jugador profesional de baloncesto, nadie pone en duda la repercusión que ha tenido la llegada de Joel Embiid a la NBA. Y no precisamente por sus números, más bien por sus hazañas en Twitter donde ha tenido sus más y sus menos con LeBron James; ha intentado ligar con Kim Kardashian o sigue empeñado en tener una cita con Rihanna.
Embiid es un tipo singular y divertido, muy divertido. El novato es el ‘alma de la fiesta’ del vestuario de los Philadelphia 76ers y antes de saltar a los partidos el pívot ya ha hecho habitual su particular danza rodeado de sus compañeros.