Kent Bazemore se dejó la piel más que ningún otro ‘laker’ para derrotar a Phoenix Suns. Con el partido prácticamente resuelto a favor de los angelinos, un intento de robo sobre Goran Dragic acabó con el codo del esloveno impactando sobre el pómulo del californiano. Pese a la espectacularidad del golpe, regresó a la pista.