A falta de 11 segundos para que terminara el duelo entre los Raptors y los Kings, con todo decidido para los intereses de los canadienses (108-93), Vince Carter cortó el encuentro con una falta personal. El mítico jugador, que terminó la tarde canadiense con 4 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 3 tapones, sabía lo que venía después.
.@mrvincecarter15 gets the curtain call and the fans show love in Toronto pic.twitter.com/Egp0v5jxVU
— Sacramento Kings (@SacramentoKings) 17 de diciembre de 2017
Y eso no era ni más ni menos que su sustitución (había entrado un par de minutos antes presumiblemente con esa idea), para que el público de la que fue su casa al principio de su andadura en la NBA le diera el tributo merecido. Cuando Carter enfiló la banqueta de suplentes, todo el Air Canada Centre se puso en pie para ovacionar a uno de los suyos.
Carter debutó en la liga en febrero de 1999, con los Raptors, y allí, en Ontario, estuvo seis temporadas y media en la NBA, su primera experiencia en la liga, con visitas casi fijas al All-Star.
¿Última visita al Air Canada Centre?
Carter cumplirá 41 años el próximo 26 de enero. Al sólo verse las caras los equipos del Oeste y del Este dos veces en todo el curso, la siguiente vez que Carter iría a medirse a los Raptors sería ya en la 2018-19. Quedan dudas sobre si Carter estará listo y con ganas de aportar y añadir un curso más a su trayectoria. De momento, la 2017-18 es su 20ª campaña en activo.
¡Eterno! Taponazo de Vince Carter a sus 40 años. #NBASundays pic.twitter.com/RZVTWNh6QB
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) 17 de diciembre de 2017
Titular por primera vez
Carter ha jugado 19 partidos esta campaña, pero el de ayer fue el primero que lo hizo desde el quinteto inicial. Con 25 minutos, dentro de una temporada donde está promediando poco más de 13 sobre la pista, firmó su segundo mejor registro de minutos este curso. Y su récord de tapones desde que arrancara todo el pasado mes de octubre.
Carter se enroló en los Kings el pasado verano por un año y 8 millones de dólares. La de Sacramento es la séptima camiseta que viste en sus dos décadas como profesional.