¿Protocolo? ¿Guión? ¿Estrategia?… ¿O piensa realmente Frank Vogel que está a punto de empezar a entrenar todo un plantillón? Porque de sus palabras, de sus cumplidos y lisonjas, así lo parece. Si la relación de Luke Walton con sus jugadores no terminó de ser todo lo fluida que nos gustaría, el nuevo coach de los Lakers viene dispuesto a que eso no le suceda a él. Si el halago debilita, lo vamos a poder ver.
Desde que se hiciese oficial su firma con los angelinos, Vogel no se ha hecho de rogar y se cuentan por varias sus interacciones con la prensa. Tiene ganas de hablar. Y en su última ha hablado para Christian Rivas, de Silver Screen & Roll, de algunos de sus jugadores que, por cómo los describe el técnico, son todos carne de All-Star.
LeBron James
El rey hizo acto de presencia el día de la presentación de Vogel para mostrar públicamente su apoyo a la contratación y éste no ha tardado en corresponderle. Afirma que su IQ baloncestístico envejece como el buen vino y ha desarrollado una habilidad para ver las cosas antes de que sucedan; que su tiro de larga distancia ha mejorado notablemente respecto a cuando era jugador de los Heat y Vogel entrenador de los Pacers (aquellas batallas de playoffs…); y que mientras siga sano, LeBron estará en condiciones –tras quedarse en un mero 3º All-NBA Team– de hacer una temporada auténticamente monstruosa.
Lonzo Ball
«Uno de los jugadores más únicos que jamás he analizado». Palabras de un técnico que ha tenido bajo su mando, entre otros, a jugadores tan especiales como Paul George. Pero no más especial que Lonzo, por lo visto. Para el coach, la visión de juego de su base es algo que, como él mismo asegura, valora sobremanera y confía en que sea uno de los ejes del equipo la próxima temporada.
Palabras que, de tomarlas en serio, no son cosa menor teniendo en cuenta que las labores de creación ha venido repartiéndoselas con dos pesos pesados en esta misma categoría como LeBron James y Rajon Rondo (este última con su continuidad nada asegurada).
Brandon Ingram
«El cielo es su límite. Ha conseguido muchísimas cosas ya para lo joven que es. Tiene todo el paquete de habilidades, y ha sido bendecido físicamente con su envergadura y su cuerpo atlético. Como todo jugador joven tiene que aprender determinados hábitos para hacer un baloncesto ganador».
Ingram, en su tercer año viene de promediar 18,3 puntos, 5,1 rebotes y 3 asistencias en 33,8 minutos pero quedándose en un pobre 33% desde el triple (un 6% menos que el curso anterior).
Kyle Kuzma
«Ha sido asombroso lo que ha hecho en sus dos primeros años en esta liga. Se trata de otro jugador que es capaz de driblar, pasar, disparar y defender. Lo que hace en el apartado ofensivo no es algo que se ve habitualmente en un sophomore».
Escogido en el puesto 27 y considerado ya por muchos el robo de su Draft (2017), los números de Kuzma de esta temporada han sido de 18,7 puntos, 5,5 rebotes y 2,5 asistencias, destapándose como una de las alternativas más fiables en el ataque del equipo.
Josh Hart
De Hart, el último de los valores jóvenes a quienes ha hecho mención, Vogel ha destacado su versatilidad. «Como entrenador, quieres tantos chicos como sea posible capaces de driblar, pasar, tirar y defender a su par, y él cumple todas esas casillas. No tiene lagunas en su juego y va a ser una pieza importante».
De los más damnificados en la rotación de Luke Walton este año, Hart, un swingman con alma de all-around player, ha visto como su evolución entre sus cursos rookie y sophomore ha sido prácticamente nula, sino incluso de paso atrás (ha empeorado en todos sus porcentajes). Con Vogel tiene la oportunidad de recuperar ese papel de comodín y revulsivo capaz de casi todo al que apuntaba en su primera temporada.
Y sí. Imposible olvidarlo. Todos estos jugadores tan piropeados (a excepción de LeBron) fueron los que los Lakers ofrecieron a cambio de Anthony Davis. Y los Pelicans dijeron NO.
(Fotografía de portada de Michael Hickey/Getty Images)