Con nuestro amado Dion Waiters, el chascarrillo de las hamburguesas siempre va estar ahí, haciendo presión. Más si lleva un curso de apenas jugar en ambiente competitivo. Pero tras su traspaso desde Miami con escala en Memphis, los Lakers lo han fichado con la idea de hacerle jugar; y no solamente para dar descanso a los peces gordos, sino para que sea un revulsivo jugador de impacto en playoffs.
Pero antes de correr, hay que andar. E incluso gatear. Y Phil Handy se encargará de hacer buena esta transición. Ya debe dejar de sorprendernos el ver al viejo gurú hacer los movimientos que luego tienen que copiar los jugadores bajo su supervisión, con más velocidad, fluidez y estilo que estos mismos.
Dion Waiters full workout with Phil Handy ( @dionwaiters3 ) #lakeshow pic.twitter.com/qvb2ysdY8G
— Swish Cultures (@swishcultures_) March 7, 2020
Pero algo así presenciamos en el calentamiento ante los Bucks. Phil y Dion son ya antiguos colegas de sus años en Cleveland Cavaliers (al igual que él y LeBron James, uno de los causantes de su salida a OKC), donde ya coincidieron con el de Philly recién desembarcado en la NBA. Bonito reencuentro con unas metas mucho más elevadas ahora que en aquel entonces.
«Va a tardar unos cuantos partidos», respondía Frank Vogel ante los medios respecto al interés por el debut de su nuevo escolta. «No ha jugado prácticamente en todo el año. Tiene que aclimatarse, acostumbrarse a nuestro sistema y entrenar un poco».
Esto significa que, de momento, no lo veremos de corto en el gran duelo del #Sundays ante los Clippers. Pero que no tarden demasiado en examinarle sobre el parquet. Todo lo que sea acumular minutos y crear sinergia con sus compañeros en vista a las semanas importantes del campeonato, será de agradecer.
(Fotografía de portada de J Pat Carter/Getty Images)