También se rió de que Herro fuera mejor que él o dio ‘like’ a comentarios que decían que Miami debería traspasarle o cortarle
Muchos jugadores que han pasado por la NBA han tenido una destreza especial para cavar su propia tumba. No porque su caudal deportivo no fuese acorde a las demandas de la competición, más bien porque sus comportamientos erosionaban su propia reputación a una velocidad hasta inapreciable para el ojo humano.
Sin ser paradigma de sujeto agarrado a su peligrosa singularidad, Dion Waiters sí que ha tenido muestras de un fuerte carácter durante los siete ejercicios profesionales que contempla su currículo. Su historia personal hasta llegar a la NBA (contada en The Players Tribune) da para serie de Netflix y por ello siempre le tendremos cierta estima. Sin embargo, la última pista de su potente personalidad llegó hace solo unos días, cuando los Miami Heat le sancionaron sin disputar el primer encuentro de la temporada (ante Memphis, el jueves) debido a un «número de incidentes inaceptables, culminado con su conducta nada profesional en el banquillo», decía la versión oficial de los Heat.
Si bien nos podemos hacer una idea de que su no titularidad durante la pretemporada y parcos 14,2 minutos de promedio en cancha le ayudaron a estallar, Waiters ha seguido escarbando en su propio agujero. Tanto que la piara se ha hecho latifundio.
Después de recibir la sanción de los Heat, al escolta, a quien Erik Spoelstra había instado a ponerse realmente en forma para alcanzar su mejor nivel en la nueva temporada, le dio por vestirse de Cid campeador de las redes sociales y se tomó la justicia por su mano en Instagram.
Dion Waiters compartió opiniones de lo más granado, como reírse de los comentarios que decían que Tyler Herro era mejor que él o hasta restar mérito a su entrenador, Spoelstra, por lo títulos conseguidos durante la época del Big Three. Waiters deslizó que esos éxitos llegaron solo por tener a LeBron James, Dwyane Wade o Chris Bosh en el equipo, que él también podría haberlo conseguido de haber sido el entrenador, erosionando así el papel de su actual técnico.
Para redondear el buffet libre de suicidio asistido a través de Instagram, Waiters dio a ‘me gusta’ a comentarios que decían que Miami debería traspasarle o incluso cortarle para que saliera del equipo.
Dos temporadas más
Pataleta de las feas, de las que pueden crearte bastantes problemas para el futuro y arruinar tus próximos meses en un puesto de trabajo. Dion Waiters todavía posee dos temporadas más de contrato en los Heat a razón de 25 millones de dólares en total (12 y algo en cada una). Es por ello que su actitud ayuda más bien poco a la buena armonía de las próximas fechas y por eso no sería descartable que Miami intentase colocarle en algún bote con destino a otra parte de la costa. El problema siempre sería su salario si el rendimiento y el físico del jugador no terminan de acompañar.
El pasado curso Waiters solo pudo disputar 44 partidos de temporada regular debido a las lesiones y la mala herencia que arrastra su físico. En ellos pudo dejar 12,0 puntos de promedio. Los Heat seguirán tratando de hacer que se parezca a ese Waiters que hace ya tres temporadas llegó a 15,8 tantos por partido en 30 minutos de juego.
(Fotografía de portada: Lecka/Getty Images)