Era casi una sensación generalizada. Cuando se conoció que Indiana Pacers traspasaba a Paul George, su jugador franquicia, a cambio de Victor Oladipo y Domantas Sabonis, no pocos creyeron que Oklahoma City Thunder había salido ganando. A simple vista se trataba de dar salida a uno de los mejores aleros de la NBA a cambio de un escolta que no había terminado de explotar y de un jugador de segundo año que no dejaba de ser una incógnita. Todos se equivocaron.
Victor Oladipo se ha destapado como una estrella de la Liga y Sabonis ha dado un enorme paso al frente. Con ese presente, Luke Walton, entrenador de unos Lakers que hoy visitan a los de Indianapolis, admite que también pensó en su momento que se trataba de un intercambio desequilibrado.
«Al principio pensé que era un traspaso desequilibrado, pero soy lo bastante hombre como para admitir que estaba equivocado. Indiana es probablemente la mayor sorpresa de la temporada hasta el momento. Están jugando increíblemente bien. Están peleando la tercera posición y los dos jugadores que consiguieron están jugando un gran baloncesto. Obviamente fue un buen intercambio para ambos equipos», comenta a los medios.
Gilbert ya patinó
No había pasado ni un mes desde que Indiana y OKC cerrasen el trato cuando Dan Gilbert, propietario de Cleveland Cavaliers, se lanzó a la piscina asegurando que los Pacers «podrían haberlo hecho mejor» en relación a un traspaso que veía demasiado ventajoso para los del Oeste. No le culpamos por ese pensamiento. Seguramente ni Kevin Pritchard hubiese apostado a que Oladipo se convertiría en un All-Star.