En Washington Wizards ya comienzan a trabajar de cara a la próxima temporada regular tras quedar apeados de los playoffs frente a Toronto Raptors. La franquicia capitalina se enfrenta a un verano bastante complicado con poco margen de maniobra para reforzar su plantilla. Si los jugadores Jason Smith y Jodie Meeks ejecutan sus respectivas opciones, tendrán garantizados un total de 124 millones de dólares.
Otto Porter Jr. está a la cabeza financiera con 26 millones, seguido por sus compañeros Bradley Beal (25,43) y John Wall (19,6). Asimismo, está un Ian Mahinmi con 2 años y 32 ‘kilos’; y Marcin Gortat, que entrará en su último año, con 13,56. El presidente de los Wizards, Ernie Grunfeld, que acordó una extensión de contrato al menos hasta la próxima campaña 2018-19, tiene ante sí un reto muy complicado. ¿Qué hacer con Mahinmi? ¿Qué posiciones debería renovar?
Con Wall, Beal y Porter Jr. como tridente fijo, parece que todo dependerá de los puestos interiores (Gortat, Mahinimi y Markieff Morris) y de la segunda unidad, necesitada de lanzamiento exterior, tal como ha reconocido Scott Brooks. Kelly Oubre Jr. y Tomas Satoransky todavía tienen contrato en vigor; sin embargo, Tim Frazier, Mike Scott o Ramon Sessions saltarán a la agencia libre a falta de conocer el futuro de los citados Smith y Meeks.
Si las proyecciones se mantienen, el tope salarial de cara al siguiente curso no variará mucho de los 123 millones actuales. La temporada pasada ya lo superaron, y ésta, sin tener la plantilla al completo, casi lo sobrepasan. Y todavía les falta por firmar a su primera ronda (elección 15º) y los consiguientes agentes libres para completar las 15 fichas obligatorias. Desde luego que Grunfeld se encuentra en una situación bastante complicada con su puesto de trabajo pendiendo de un hilo tras los discutibles resultados.