Con el desplante de DeAndre Jordan, Wesley Matthews se convertía automáticamente en los más interesante que ha llegado a Dallas Mavericks este verano.
Lo hacía, eso si, con un gravamen pendiente; el que le había tenido en barbecho durante semanas tras una de las lesiones más graves para un jugador de baloncesto: la rotura del tendón de Aquiles.
Siendo todavía parte de los Trail Blazers, subía una foto a su cuenta de Instagram sólo cinco semanas después de la lesión, probándose suavemente en el parqué.
En Dallas han sido mucho más cautos. Lógico, ya que a las estrellas —también a las económicas— que firman por 4 años y 70 millones de dólares hay que mimarlas. Sin embargo, tanta paciencia parece que por fin tiene sus frutos, ya que Matthews podría hacer su debut mañana mismo ante los Chicago Bulls, en uno de los últimos choques de pretemporada.
Esta noticia llega en gran momento para los Mavs, ya que (además de no contar todavía con Parsons) hace pocas semanas parecía que no estaría a punto, siquiera, para el partido inaugural de la franquicia, que tendrá lugar a las 03:00 horas de la madrugada del 28 al 29 de octubre frente a los Phoenix Suns.
La noticia, bajo la prudencia del condicional, la ha dado el propio Rick Carlisle, vía Mav.com. «No está totalmente descartado [hacerle debutar], por lo que podría ser posible. Pero aún no lo sé a ciencia cierta».
Pasando por la derecha a Jennings
Lo cierto es que, debute mañana o no, saber que Matthews ya está listo para jugar es una auténtica sorpresa, sobre todo si lo comparamos con el presente del base de los Pistons, Brandon Jennings, que debe estar a cuadros con su plantel médico.
Mientras Wesley ya jugaba ayer un tres contra tres —con Deron Williams, Chandler Parsons y JaVale McGee—, Jennings debe armarse de paciencia, a priori, hasta Navidad. Y eso que sufrió la misma lesión que el protagonista de esta noticia sólo seis semanas antes antes que él.
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