La derrota a veces tiene caras amargas, gestos feos. La eliminación de los Thunder a manos de los Jazz, en Utah, supuso el fin de la temporada para OKC y para su líder, un Russell Westbrook de nuevo brillante en la pista, pero demasiado solo en un equipo desechó. Los 46 puntos de Westbrook, solo contra todos, no sirvieron para nada. De hecho, en sus manos estuvo poder empatar el encuentro a 94 pero su triple fue agua. Luego llegó la polémica con el triple posterior de Paul George, que protestaron mucho los visitantes al entender que hubo personal de Rudy Gobert sobre PG.
En este contexto de drama para los Thunder, con una derrota agónica que les echaba de los playoffs, un frustrado Russell Wesbtrook se dirigía hacia los vestuarios del Vivint Smart Home Arena. En estas situaciones, pues lo de siempre, es lógico ver a aficionados a pie de pista tomando fotos y vídeos del momento.Otra cosa es lo que suelten por la boca. Y precisamente a uno de estos espectadores le vino a caer toda la ira de Westbrook, que camino del túnel de vestuarios intentó arrebatarle a uno aficionado el móvil para que no inmortalizara el momento. Fue un golpe fuerte sobre el brazo del hombre, que no obstante no pudo tirarle el móvil al suelo.
Thunder’s Russell Westbrook takes exception to Utah fan after Game 6 loss to Jazz pic.twitter.com/Ef1cgEhVm4
— Ben Golliver (@BenGolliver) 28 de abril de 2018
Las explicaciones de Wesbtrook
Después, en la rueda de prensa, The Brodie amplió el foco del suceso y cargó duramente contra los fans de los Jazz. “No me enfrento a los fans de Utah, ellos se enfrentan a mí. Aquí en Utah se les dice a los jugadores una serie de cosas irrespetuosas, vulgares. Hablan sobre sus familias, sobre sus hijos. Es algo que debe plantearse”.
Russell Westbrook snapped at a fan going into halftime. pic.twitter.com/4fOtcNcAlQ
— Michael Singer (@msinger) 28 de abril de 2018
Ya en el descanso, en el mismo lugar donde luego golpeó al fan de los Jazz, Westbrook había gritado a otro aficionado de Utah que le estaba diciendo algunas palabras. “Estoy cansado de salir a jugar y permitir que los fans digan lo que demonios quieran decir. Si estuviera en la calle no se me acercarían para decir esas locuras”.