El público de Brooklyn, resignado a ver a su equipo en el pozo de la NBA, mostró un inusitado entusiasmo por la presencia de Russell Westbrook. El base de los Thunder recibió gritos de «MVP, MVP» en su visita al Brooklyn Center, resuelta con una victoria más trabajada de lo que indicó el marcador final por 104-122. Para ello, Westbrook dejó otro soberbio partido, especialmente en la distribución, para sumar su 33º triple-doble de la temporada.
A 8 del gran récord
Besides his 13p-11a-7r in 1st half, Russ grabbed a pair of steals. #ThunderUp. pic.twitter.com/oRu7mnVvlJ
— OKC THUNDER (@okcthunder) March 15, 2017
25 puntos, 19 asistencias y 12 rebotes (números que nadie alcanzaba en un partido NBA desde Magic Johnson en 1987) fue el espléndido balance del base, quien ahora necesita 8 triples-dobles más para alcanzar al legendario Oscar Robertson en el récord en una temporada. «Big O», el único jugador capaz de promediar un triple-doble en una temporada (algo también al alcance de Westbrook en 2016-17) sumó 41 en la 1961-62, como jugador de los Cincinnati Royals.
Más le gustará saber a Westbrook, quien ha querido al menos de puertas afuera restarle importancia a este récord, que sus Thunder están 27-6 cuando consigue un triple-doble. El duelo en Brooklyn cayó del lado bueno. Pese al esfuerzo de los Nets, que han recuperado competitividad con el regreso de Jeremy Lin, Oklahoma City sacó el triunfo gracias a la sobria distribución final de Westbrook, quien hizo mejores a jugadores como Victor Oladipo (21 puntos) o Taj Gibson (17).
Digno rival en Brooklyn
Just how we drew it up pic.twitter.com/6FB9zXmA0D
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) March 15, 2017
Los 25 puntos de Brook Lopez, los 24 de Jeremy Lin o los 16 del novato Caris LeVert, una de las mejores noticias en los Nets de esta temporada, no fueron suficiente para dar la sorpresa ante Oklahoma City. Brooklyn tiene virtualmente asegurado terminar con el peor balance de la NBA esta temporada (12-54), lo cual es la mejor noticia posible en Boston, equipo que tiene derecho a intercambiar sus primeras rondas del próximo Draft.
Para Oklahoma City, ya con los playoffs virtualmente asegurados, el objetivo es acabar en mejor posición posible. Su victoria en Brooklyn les permite afianzarse en el sexto puesto del Oeste con un balance de 38-29, evitando de momento a Spurs y Warriors en una hipotética primera ronda. Todo un éxito para un proyecto que perdió dolorosamente a Kevin Durant en verano, pero que ha «ganado» a un Russell Westbrook para la historia.