La procesión debe ir por dentro. Hassan Whiteside, quien hasta hace bien poco tenía colgado el cartel de jugador sobre el que construir un proyecto en Miami –gana 23,7 millones de dólares este año–, ha pasado a ser un problema al que Erik Spoelstra no encuentra solución.
Justo al final de la Temporada Regular, el pívot de los de Florida se quejaba amargamente tras ver como no jugaba durante los últimos 15 minutos de un partido contra Brooklyn. La cosa se resolvió con una multa por parte del equipo y una disculpa velada de Whiteside a la espera de ver qué ocurría en playoffs. Pues bien, la situación ha ido incluso a peor.
En el primer encuentro ante los Sixers jugó únicamente 12 minutos y 26 segundos, estando sentado los últimos 19 del choque. ¿Su respuesta ante ello? Calma. Si tiene algo que decir ya lo hará cuando concluya la participación de Miami en la post temporada. «Confío en el entrenador. Confío en su toma de decisiones. No obtuvimos este punto. Dispararon increíblemente bien durante el partido. No lo conseguimos, pero ya pensamos en el segundo», comenta a Miami Herald.
La explicación
Que Spoelstra no acaba de confiar en Whiteside cuando se enfrenta a un quinteto pequeño no es nuevo, pero es que en el primer partido ante los Sixers no lo devolvió a pista no cuando regresó Amir Johnson. Con esa panorama, insiste en que no se trata de algo centrado en un único jugador. «No se trata de Whiteside. Todo el segundo tiempo, el partido y la serie se jugarán rápido. No hay mucho que se base en los entrenamientos. No es necesariamente una acusación por sus primeros cuatro minutos [de la segunda mitad]. Todos debemos ser colectivamente mejores». En unas horas veremos si se cumple.