La continuidad de Andrew Wiggins en Minnesota no termina de estar clara. Hace días, por boca del propio Tom Thibodeau, conocimos que ambas partes están negociando un extensión que podía marcharse a los 5 años y 148 millones de dólares; es decir, el máximo salarial. Sin embargo, en los Wolves parecen decantarse por intentar rebajar esa cantidad, algo con lo que no estaría nada de acuerdo el alero.
Según señala The Crossover, Wiggins se está tomando las conversaciones con la gerencia del equipo como un «día a día», aunque ello no cambia el hecho de que sienta lo siguiente al preguntarle si merece un contrato máximo. «Definitivamente es así. No merezco nada menos».
La postura del jugador está definida, pero lo cierto es que es el equipo el que tiene la sartén por el mango. Wiggins, quien entra en su último año de contrato de rookie, tiene de plazo hasta el inicio del curso 2017-18 para firmar un renovación. No obstante, en caso de no ser así, el equipo siempre podría extenderle una oferta cualificada para convertirle en agente libre restringido. En Minnesota deben medir si es más interesante asegurar su presencia a largo plazo o buscar un acuerdo más liviano económicamente.
Traspaso en el aire
En caso de que las negociaciones se rompiesen, no sería extraño que Minnesota buscase un intercambio por su jugador, sobre todo una vez que se sabe que Kyrie Irving quiere salir de Cleveland. Los Wolves, tras hacerse con Jimmy Butler, podrían ser realmente agresivos para conseguir al base All-Stae aunque ello suponga renunciar a un activo del calibre de Wiggins.