Will Hardy ha llegado al banquillo de los Jazz con un plan claro: dar forma a un vínculo personal con sus jugadores antes de entrar a valorar e implementar cualquier noción táctica.
El nuevo head coach de Utah tiene sus preferencias a la hora de jugar al baloncesto; es más durante su presentación explicó que exigiría «dureza, sacrificio y pasión» a quienes le acompañen en ese camino. Sin embargo, de igual modo entiende que para conseguir llegar a esos parámetros requeridos hace falta algo más que saber entrenar. Hardy no solo quiere que sus Jazz jueguen bien, sino que lo hagan desde el convencimiento.
Por ello, el hasta hace poco asistente de los Celtics ha empezado su andadura en Salt Lake City con el propósito de conocer a todos sus jugadores. La idea es saber cómo es cada uno para a partir de ahí generar una dinámica de grupo que le permita alcanzar las metas sobre el parqué. Así lo explica el técnico dialogando con Tony Jones de The Athletic.
«Las conversaciones con los jugadores han sido geniales. He hablado con todos nuestros muchachos; con algunos en persona. Mi expectativa es llegar a conocernos como personas antes que como compañeros de trabajo. Quiero que creemos y desarrollemos confianza entre nosotros. Queremos tener un ambiente de honestidad entre nosotros», señala.
El camino elegido por Hardy parece el idóneo. En la NBA no pocas veces fallan equipos por el simple hecho de tener problemas personales entre diferentes integrantes del mismo. Hardy no quiere que eso ocurra en sus Jazz, aunque está claro que le ayudaría saber pronto qué pasará con Donovan Mitchell, ya que ello podría trastocar profundamente sus planes.
(Fotografía de Tom Pennington/Getty Images)