La incorporación de Draymond Green y James Wiseman a la disciplina de los Warriors va camino de seguir posponiéndose. Ambos jugadores no han podido ejercitarse todavía con sus compañeros, y según las últimas declaraciones de Steve Kerr es bastante probable que no puedan hacerlo antes de que los Warriors terminen sus encuentros de pretemporada, en los que tampoco podrían participar.
«Ninguno de ellos jugará el sábado contra Denver y es muy probable que tampoco jueguen en Sacramento» afirmó el técnico. «Tenemos que ser muy cautos e inteligentes dado el parón del que venimos y el poco tiempo que tenemos de pretemporada, y no voy a arriesgarme a ponerlos a jugar repentinamente. Tienen que prepararse para ello».
Si bien no se ha aclarado el motivo por el que ambos jugadores no han podido estar disponibles, hay pocas dudas de que se debe a que han dado positivo en los test de COVID-19 realizados a todos los jugadores antes de incorporarse. La franquicia comunicó tras los mismos que dos de sus jugadores habían reportado sendos positivos, y aunque no dio a conocer los nombres de los afectados Wiseman y Green son los únicos integrantes de la plantilla que no se han incorporado aún a las sesiones de entrenamiento.
Golden State tiene programados tres encuentros de pretemporada, el de esta noche de sábado ante Denver y dos en Sacramento los días 15 y 17 de diciembre. Su siguiente partido será ya en la noche inaugural ante Brooklyn, choque al que veremos si ambos jugadores pueden llegar.
Este inconveniente parece particularmente inapropiado para Wiseman, a quien, como rookie, le habrían sentado bien estos partidos para ir acostumbrándose al baloncesto NBA, tal y como reconoció el propio Kerr: «Retrasa un poco su desarrollo. Es una lástima porque teníamos varios entrenamientos importantes esta semana y lo único que ha podido hacer es sentarse y mirar. Sin embargo, desde que esté en la pista haremos todo lo que podamos para que entre en ritmo lo antes posible».
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)