Tras perderse un periodo cercano a los dos meses y más de una veintena de partidos, los Brooklyn Nets han hecho oficial la disponibilidad de Kevin Durant para el partido que les enfrenta a los Pelicans esta misma noche. Las dos últimas semanas habían estado regadas de rumores sobre el retorno del alero. Los cuales han provocado ciertas dudas alrededor de su estado físico y la gestión de este por parte de la franquicia.
Durant no se viste el uniforme desde el pasado 13 de febrero, cuando cayó lesionado con problemas musculares en la zona del muslo. Una lesión que en principio no se veía como una preocupación, pero que le ha arrebatado su gran estrella a los Nets durante casi un tercio de la temporada. Aún se desconoce si la ampliación de plazos proviene de complicaciones y recaídas o de una precaución extrema por parte de la franquicia. Esta última opción toma enteros conociendo el historial reciente de KD, cuyo talón de Aquiles le ha tenido fuera de las pistas durante año y medio antes de que volviese el pasado diciembre.
Sin embargo, no todo son buenas noticias en clave Brooklyn. La recaída de James Harden le va a dejar al menos diez días sin competir. Impidiendo que el tridente que forman él, Durant e Irving sumen partidos juntos en cancha. Hasta el momento, las tres estrellas solo han compartido siete encuentros. Con una muestra tan pequeña, les ha sobrado el tiempo para mostrar el potencial que supone una concatenación de talento anotador de este calibre.
Pero por autosuficientes que sean de forma individual, en la retina del público general queda lo sucedido la campaña anterior con los Clippers. El equipo angelino no priorizó que sus dos estrellas, Kawhi Leonard y Paul George, compartieran muchos minutos en cancha durante la liga regular. Acabando por costarles un apeo de playoffs más pronto de lo que esperaban. Por ello, es entendible que surjan dudas similares con los Nets esta temporada. El problema para Brooklyn es la incapacidad que le suponen las lesiones a la hora de revertir esta dinámica. Nash tendrá que esperar un poco más para contar con todas sus piezas.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)