Uno de los temas más recurrentes antes de iniciar la actual temporada fue la oficialización de las intenciones de la NBA para introducir dos franquicias más a la competición. Adam Silver también reconocía que los hilos no se iban a mover hasta 2022. Pero una vez abierta la veda, la especulación y la rumorología se disparan. De todos los lugares que han salido a la palestra durante estos meses, Seattle y Las Vegas son los mejor considerados para recibir una nueva franquicia NBA. Aunque la casa de los antiguos Supersonics ya ha sido relacionada con la operación de venta de los Timberwolves, la candidatura de Las Vegas ya está cogiendo forma de la mano del multimillonario Jay Bloom.
Yahoo News es el medio que se hacía eco de la noticia. Según informan en su artículo, Bloom habría logrado reunir a un grupo de inversores a los que guiar en la puja y la propiedad de un nuevo club. Cuando le han preguntado por esta posibilidad, el multimillonario ha apuntado a Las Vegas como una ciudad que ha abrazado el deporte en los últimos años. «Aún es demasiado pronto para hablar de ello. Pero el éxito y atención que han logrado atraer los Knights (NHL), los Raiders (NFL) y los Aces (WNBA) demuestran que Las Vegas ya es un agente importante en el mundo del deporte profesional». De hecho, cree que la propia ciudad está por encima de su candidatura personal. «Es claramente la ciudad que más se merece un equipo NBA en la nación».
La NBA ya tiene una relación cercana con Las Vegas gracias a la Summer League que se celebra allí todos los años. Los contactos de Bloom con el cuerpo legislador de Nevada y con la propia oficina del Gobernador allanan aún más el camino. Entre sus socios, el más reconocible en la esfera del baloncesto es Marcus Banks III, que jugó durante catorce años en la liga. El plan ya es una realidad, solo falta que Adam Silver y su cúpula abran el plazo para recibir propuestas.
(Fotografía de portada de Robert Mora/Getty Images)