La derrota de este domingo ante los Sacramento Kings ha dejado a los Chicago Bulls en la duodécima posición de la Conferencia Este con un récord de 9-14 a partido y medio de los puestos que dan acceso al torneo play-in.
Después de una prometedora temporada 2021-22, este arranque de curso no ha seguido el camino deseado a pesar de los problemas físicos que han sufrido alguno de sus principales jugadores. Zach LaVine, quien ha tenido problemas para recuperar su mejor versión tras ser sometido a una cirugía de rodilla en la temporada baja, anotó un máximo de campaña de 41 puntos ante los Kings, pero ha admitido que el elevado número de derrotas cosechado le está afectando.
«Me he sentido un poco frustrado», reconoció el escolta, según recoge el medio NBC Sports Chicago. «Obviamente, estoy tratando de ponerme en marcha. No hemos ganado mucho. Y a veces eso se transmite cuando te importa algo tanto. He puesto mucho esfuerzo en esto. Y cuando las cosas no van bien en la cancha, sientes que te han hecho una falta, que ha sido una mala jugada o fallas un tiro, a veces tus emociones salen a la luz.»
Aún así, LaVine confía en que los Bulls serán capaces de reponerse y cambiar las cosas. «Siempre tengo confianza en mí mismo. Y creo que los muchachos del vestuario tienen esa misma características. Creo que eso se filtra en el equipo y da confianza a todos.»
Su compañero de vestuario, DeMar DeRozan, cree que estas derrotas están alimentando la energía del grupo, quien ahora está tratando de descubrir cómo resolver la situación. «Esa es la belleza del deporte», señaló DeRozan. «Cuando estás deprimido, ¿cómo respondes? Un verdadero competidor saldrá adelante. Todos estos muchachos muestran frustración, muestran rabia. Y esa es una gran señal.»
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)