En el último momento decidió aplazar un año su llegada a la NBA, y como se confirme el rumor que venimos a contaros no sabemos siquiera si, aunque se presente, pueda terminar seleccionado en el Draft.
Zhou Qi traía una prometedora carta de presentación: 2,18 metros, talentoso, ágil para su altura, con intuición taponadora… pero un producto todavía inacabado y con mucho por pulir.
Su relación altura/anchura es equiparable a la de una cerilla. Para ser una realidad en la NBA necesitaría bastante más que sus 98 kilogramos actuales. Y el margen de evolución, las expectativas de progresión, y directamente los años que podría estar un jugador rindiendo al máximo nivel, son bastante superiores en alguien de 20 años que a uno de 23 o 24.
Y en eso radica precisamente la sospecha. Chad Ford de ESPN, ha revelado que varios ojeadores tienen dudas que que el carné de identidad del jugador chino diga la verdad cuando indica que Qi nació en 1996. Por las últimas pesquisas, hay temores fundados de que su año de nacimiento real podría ser el 1993 o 1994.
Eso cambiaría radicalmente la percepción que se tiene sobre el potencial del pívot asiático, ya que el techo de su potencial físico se desplomaría totalmente. Un tema para nada inédito en la NBA, pero que habitualmente ha ido asociado a jugadores africanos —Mutombo, Biyombo, Ngombo— donde es más sencillo «confundir o traspapelar» esta documentación. Pero por ahora, in dubio pro reo; nos mantendremos muy al tanto de si se confirman las tristes conjeturas.