New Orleans ha pasado en 48 horas de estar repleto de ilusión a vivir una auténtica pesadilla. Si tras ganar a Sacramento en los cuartos de final de la Copa NBA se empezaron a ver como un equipo capaz de competir en grandes escenarios, la paliza que se han llevado por parte de los Lakers en semifinales (133-89) les ha mandado de golpe a la realidad: queda muchísimo por hacer para pelear con los mejores.
En los Pelicans no han escondido la decepción que ha supuesto perder de esa manera. Aunque sabían que era un gran reto batir a LeBron James, la sensación de estar tan lejos les ha golpeado duramente. Así lo demuestra Zion Williamson, quien se quedó en 13 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 3 pérdidas para que su equipo acumulase un -33 con él en pista.
«Tengo que ser mejor. Tengo que ser más agresivo, encontrar mi tiro. Tengo que hacer más cosas para que mi equipo funcione. Creo que estuve demasiado relajado esta noche y simplemente no puedo hacer lo que debía. Y defensivamente también tengo que ser mejor», comenta.
Lo cierto es que Zion no ha brillado en la recta final del In-Season Tournament. Antes de ser anulado por los Lakers, se quedó en 10 puntos contra Sacramento Kings. El número 1 del draft de 2019 tiene claro debe dar más para que su equipo pueda estar al nivel que desean.
«Tengo un problema en el que literalmente trato de encontrar el mejor tiro posible cada vez, pero mis compañeros de equipo esperan más de mí. Espero más de mí mismo. Sólo tengo que confiar en mi juego. Sólo tengo que ser más agresivo. Creo que si soy más agresivo esa energía definitivamente se trasladará a los resultados», sentencia.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)