Es más que conocido que más allá de la cancha, Michael Jordan es todo un fenómeno mediático. Su leyenda ha quedado muy bien enmarcada por la gran imagen que tiene el seis veces campeón de la NBA de cara a la galería. Y gran parte de los aficionados a la NBA lo sitúan como uno de los mejores, sino el mejor, de la historia del baloncesto. No obstante, en muchas ocasiones la devoción por figuras como la del ex de los Bulls se convierten en incontrolables.
Este es el caso de la subasta de su última camiseta como jugador NBA, que saldrá a subasta el 23 de noviembre. Según los expertos de NBC Sports Washington su valor podría ascender a los 500.000 dólares. Esta saldrá a puja con unas Air Jordan 1 de su temporada de novato firmadas y otra camiseta que Jordan vistió como jugador de béisbol en los Birmingham Barons. Todo esto conforma un lote que superaría la estratosférica cantidad del millón de dólares.
No es la primera vez que un artilugio de Jordan se vende por grandes cantidades. De hecho, hace apenas unos meses se vendió una entrada para su primer partido NBA por 25.000 dólares. El récord, por el momento, lo tienen otras de sus zapatillas de su año rookie que se vendieron por más de 550.000 dólares.
Esta vez, la historia que hay tras la camiseta tiene cierto interés, ya que Michael Jordan se la regaló al propietario de un servicio de limusinas que conoció en 1984. Este mismo, le sirvió durante toda su carrera y cuando el de Nueva York jugó su último partido frente a los Philadelphia 76ers, se la regaló. 17 años más tarde, el propietario ha aprovechado el lanzamiento de el documental The Last Dance para lanzar el producto revalorizado.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)