¿Hasta qué punto estuvo decidido LaMarcus Aldridge a dejar San Antonio Spurs? Pues tanto como para levantar el teléfono y pedir a Damian Lillard que allanase su camino de vuelta a Portland Trail Blazers.
Según informa Ken Berger de Bleacher Report, la brecha que se abrió hace un año entre la franquicia de Texas y el ala-pívot fue realmente profunda, por lo que no se conformó con pedir el traspaso —a Gregg Poponich no le había pasado en 20 años–, sino que inició las gestiones con su excompañero para que se pusiera en contacto con el general manager, Neil Olshey.
Esta información, más allá de refrendar el descontento que sentía Aldridge, pone en alza su capacidad para reparar relaciones. Pese a tener una salida complicada de Oregon, recuperó la sintonía con Lillard como para expresarle cómo se sentía y ver si podía hacerlo algo. Y después, ante la determinación de dejar San Antonio, acabó por reconciliarse con el equipo tras hablar con Popovich.
Su mejor año
La decisión final, la de quedarse en San Antonio, no ha podido ser más positiva para Aldridge. Sin Kawhi Leonard en el equipo por lesión, ha firmado los mejores números de sus tres años en los Spurs para señalarse como el líder que necesitaban para seguir a flote. Exactamente han sido 23,1 puntos y 8,5 rebotes en 33,5 minutos por noche. Está por ver si Popovich es capaz de reconducir la situación con Leonard de igual manera.