La intención del ejecutivo de New Orleans, tal y como ha anunciado en varias ocasiones, es convencerlo para continuar en el equipo
«Podemos ser como Oklahoma con Paul George». Ese es el planteamiento con el que David Griffin ha recibido a Anthony Davis en una reunión que adelantaba Shams Charania de The Athletic, y que ha confirmado Adrian Wojnarowski de ESPN al asegurar que se han visto en Los Ángeles en el que ha sido el primero de varios encuentros.
Griffin, a quien la gerencia de los Pelicans ha dado prácticamente las llaves del equipo, tiene ante sí el reto de revertir la que parece la segura salida de Anthony. El jugador de la franquicia de Luisiana, viendo que el equipo no terminaba de alcanzar el nivel deseado, pidió el traspaso poco antes del cierre de mercado sin que finalmente fuese intercambiado. Pese a ello, el tiempo no le ha hecho cambiar de opinión, algo que Griffin espera que si ocurra cuando vea el proyecto que está construyendo.
Y es que Griffin no solo quiere convencerlo de que la plantilla mejorará, sino hacerle ver los grandes pasos que se han dado en varias áreas de la franquicia, empezando por el personal médico. No es un tema baladí. Una de las grandes que se han tenido respecto al organigrama técnico del equipo ha llegado por la especialización de quienes trabajaban en la parcela médica, ya que algunos de sus integrantes pertenecían igualmente a los New Orleans Saints de la NFL, careciendo así de especialización en baloncesto. Esta será una de las bases de la propuesta de Griffin, pero no la única. Modernizar y mejorar los departamentos de análisis y ojeo también estará sobre la mesa. Y todo ello sin olvidar en camino viene Zion Williamson.
Pese a todos estos cambios que vienen en camino, ver a Davis variando su decisión parece imposible. Volviendo al ejemplo de George, éste llegó a Oklahoma City Thunder con la mente abierta en cuanto a su futuro. Davis por su parte no es solo que no haya aterrizado en New Orleans como un nuevo escenario, sino que es el sitio del que desea partir. En todo caso, ver a Griffin reuniéndose con Davis no puede sino reportar cosas positivas a la franquicia. De cara al aficionado habla muy del compromiso con el que arriba a Luisiana. Y en cuanto a los agentes libres venideros, estos pueden sentir que New Orleans va a ser un sitio en el que les cuiden incluso en situaciones extremas como es la petición de un traspaso.
Apurando las opciones
Si Griffin tiene algo claro es que no pondrá las cosas fáciles a Davis –espera hacerle dudar con su proyecto– ni a los equipos compradores, que deberán esperar hasta que el vicepresidente de operaciones de baloncesto crea que es el momento de negociar por él. Ese día puede llegar con la celebración del Draft, o no. Según varias fuentes, Griffin podría estar dispuesto a comenzar la temporada con Davis y Zion en el equipo, incluso sin contar con el compromiso del jugador interior para seguir en plantilla. Con ese planteamiento intentaría lograr el mejor acuerdo posible con un mensaje muy arriesgado: ‘haz una oferta justa o pelea con todos en la agencia libre de 2020’. Parece improbable que alcance ese límite. Si sabe que se va a marchar, abrir la puerta a que lo haga sin ningún tipo de recompensa no debe ser una posibilidad.
Difícil que se eche atrás
Después de la reunión entre Griffin y Davis, Shams Charania pudo informar de que la sensación resultante era que será muy difícil que el jugador dé marcha atrás en sus intenciones de ser traspasado. Davis «respeta» y consideró «productivo» el encuentro con el nuevo vicepresidente de los Pelicans, pero a la franquicia de Luisiana le resultará muy difícil retener a su estrella, según Charania.
Scott Kushner, del diario New Orleans Advocate, añadió a la información que ambas partes están solo empezando a posicionarse y que no se pueden sacar conclusiones demasiado claras de la reunión mantenida por Davis y Griffin este miércoles.