Un mes después de sufrir un esguince en el ligamento colateral medial de su rodilla izquierda, Blake Griffin podría ser de la partida para el duelo angelino que medirá este viernes a los Clippers y a los Lakers, según apuntó Doc Rivers este martes.
El entrenador de los Clippers se refirió al posible regreso de su hombre estrella en la previa del partido que los californianos se llevaron ante los Kings (112-95). “¿Jugará hoy? No”, comentó Rivers. “¿Jugará el próximo partido? Podría”.
El técnico aclaró que no estaba diciendo que Griffin volverá este viernes con total seguridad, sino que hay posibilidades de ello y que el regreso está muy cerca. Ya en la previa ante los Kings, Griffin trabajó con el técnico asistente Sam Cassell algunos ejercicios de pick and roll.
En principio eran ocho semanas
Griffin podría volver un mes antes de lo previsto. Cuando cayó lesionado ese 27 de noviembre, precisamente ante los Lakers, el plazo estimado era de dos meses para que saliera de la baja. En la mitad de ese periodo, Griffin se encuentra prácticamente listo. “Su ética de trabajo tiene que ver mucho en esto (la rápida recuperación). Él trabaja a tope, como nadie que haya visto”, alabó Rivers a su pupilo tras el triunfo contra Sacramento.
Las bajas han sido una de las razones del hundimiento de los Clippers, que empezaron muy bien la temporada, con una primera semana impoluta, pero que fueron cayendo en desgracia según sus piezas se iban lesionando. Danilo Gallinari o Patrick Beverley son otros de los referentes que apenas han tenido presencia en esta 2017-18. En el caso del base, su ausencia se prolongará para todo el curso. Milos Teodosic salió de su lesión hace apenas unas semanas y con la inminente reincorporación de Griffin, los Clippers esperan retomar el pulso de su plantilla, en la que ante tanto problema han encontrado su sitio dos jugadores con contrato dual: Jamil Wilson y C.J. Williams.