El Draft de 2016 era de clases y clases. Ben Simmons y Brandon Ingram eran los dos primeros casi por decreto y después existía una segunda fila ocupada por casi una decena de jugadores. Del primero, en Philadelphia 76ers, sabemos ya algo de sus primeros y accidentados pasos en la Summer League. Del segundo conocemos ahora cosas de su nueva etapa gracias a algún compañero y a su entrenador principal.
Uno de los futuros camaradas de Ingram en Los Angeles Lakers es Larry Nance Jr., activo con contrato para la próxima temporada. El ala-pívot que será sophomore en la 2016-17 pensaba que el nuevo rookie era «realmente flaco» y que «tardaría un tiempo» en desarrollar su potencial. Sin embargo y tras conocer a la más reciente apuesta de los Lakers su opinión ha virado hasta terminar en «the real deal«. Traduzcan a gusto, el resumen es que Ingram es el verdadero negocio, la pieza, la clave, la persona a observar en el futuro próximo porque apunta a destrozar en la NBA.
No solo el jugador ha opinado sobre la estrella en ciernes. El nuevo entrenador principal del equipo de púrpura y oro, Luke Walton, ha querido elogiar también a su nuevo pupilo y ha destacado su IQ, sus habilidades, sus manos y su capacidad para postear y defender. En resumen: «Estoy emocionado por ver lo que puede hacer». Lo dice Walton, campeón como asistente en 2015 con los Warriors y como jugador en 2009 y 2010 con la franquicia que ahora navegará bajo su dirección.