Las lesiones echaron por tierra la carrera de un jugador que, sin poseer un aura de estrella, sí que había emergido como un complemento de lujo para prácticamente cualquier franquicia de la NBA. Ese era el guión de la historia escrita por Brandon Knight hasta que una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda le obligaba a perderse toda la temporada 2017-18.
Así, el de Miami pasó de promediar 19,6 puntos con los Suns durante la temporada 2015-16 a no lograr ningún tipo de regularidad debido a hasta otras siete lesiones más de distinta gravedad después de aquella devastadora de rodilla.
Tal ha sido la involución sufrida por su carrera que se ha visto obligado a competir en esta pasada edición de la Liga de Verano de Las Vegas con la plantilla de los Brooklyn Nets de cara a convencer a alguna franquicia de que todavía tiene sitio en la NBA.
«Estoy agradecido con ellos por dejarme salir ahí y demostrar que estoy sano. Demostrar que puedo jugar largos minutos», declaró Knight al medio NY Daily News. «Haré lo que sea. Estoy en un punto de mi carrera en el que solo quiero ayudar y servir. Si un equipo me firma y quiere que les lleve el agua, que ate los zapatos, lo que sea. Soy un tipo humilde y comprendo la importancia de los roles.»
Los días de Knight como estrella en ciernes han quedado atrás. En diciembre cumplirá 30 años y su desempeño en Las Vegas no sirvió como el escaparate deseado: promedió 8,8 puntos con un porcentaje de acierto en tiros de campo de apenas 28,6%.
Así, en caso de recibir una oportunidad esta responderá a dos casos muy concretos: formar parte de un equipo en reconstrucción en el que pueda emerger como un mentor desde el banquillo o servir como fondo de armario en un equipo aspirante como lo son los propios Nets.
«Si tengo la oportunidad de ir a un equipo en reconstrucción que necesite a un líder veterano y que fortalezca a los jóvenes, lo haré», continuó Knight. «Y si voy a un equipo como los Nets, lideraré en aquello que ellos me permitan.»
Knight no disputa un partido en la NBA desde marzo de 2020, mes en el que la pandemia por el COVID-19 obligó a detener la competición. En aquel curso 2019-20, el guard promedió 7,3 puntos y 2,8 asistencias en un total de 25 partidos repartidos entre Cleveland y Detroit.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)