En medio de la tormenta desatada en Philaldephia por las cuentas falsas de Twitter que supuestamente usaba Bryan Colangelo, GM de los 76ers, para criticar a jugadores de la franquicia, entrenadores y otros miembros de la liga, Adrian Wojnarowski, de ESPN, informó de que los Sixers han acometido la renovación de Brett Brown por tres campañas más. El técnico, al que le restaba todavía de su anterior acuerdo la campaña 2018-19, se vincula así a Philadelphia hasta la conclusión de la 2021-22.
Éxito en ‘The Process’
Brown, de 57 años, ha sido la cara visible en la banda de un proceso, el de Philadelphia, al que le ha hecho pasar de las 10 victorias en la 2015-16 a a la segunda ronda del Este en la 2017-18. Esta ha sido la primera campaña con 82 partidos de Temporada Regular en la que los 76ers acaban con balance ganador desde la 2004-05. En la 2011-12 también sacaron un récord positivo, pero aquel curso se vio acortado por el cierre patronal.
The Process, conocido como el tránsito de la franquicia para priorizar el futuro mientras el presente era desolador, se basó en malas temporadas, altas rondas de Draft y el objetivo claro de edificar algo potente a través de altos puestos en el Draft y la juventud como bandera. Los resultados hablan por sí solos, con Joel Embiid o Ben Simmons, a la espera de Markell Fultz, como exponentes de una idea a la que las lesiones de sus tiernas estrellas dejó un poco varada y retrasada en el tiempo.
Brown llegó en la 2013-14
Y para esa idea de reconstrucción de la franquicia el hombre elegido fue Brown, quien recogió el equipo en la 2013-14 y quien en sus tres primeros cursos no fue capaz de llegar a las 20 victorias en ninguno de ellos, con el ya legendario, por malo, balance de 10-72 de la 2015-16, el peor registro de siempre en los grandes deportes profesionales estadounidenses.
Una señal de que el camino empezaba a recorrerse bien fue la 2016-17, donde Brown superó las 20 victorias por primera vez en el banquillo (28-54), en otra campaña difícil por la lesión, sin debutar, de Ben Simmons. Pero ya estaba listo Joel Embiid y, unido al base australiano y a otras piezas de renombre, como J.J. Redick, los 76ers entraron en la 2017-18 para cerrarla con 52-30, el mejor récord desde los tiempos de Allen Iverson. Cinco temporadas después, Philadelphia volvía a los playoffs, en los que eliminó a los Heat en primera ronda de Este y cayó en las semifinales contra los Celtics.
El balance de Brown, que siempre había sido entrenador asistente de los Spurs en su trayecto en la NBA, es de 127-283. Sus 410 partidos al frente de los Sixers son los únicos que atesora en su carrera como entrenador jefe de una franquicia de la NBA. De momento, tiene cuatro años más para seguir ampliando el currículum.