Aprovechando la vista de los Raptors al Madison Square Garden donde cayeron por un amplio 100-126, Bruce Brown no ocultó sus deseos de algún jugar bajo las órdenes de Tom Thibodeau.
Brown, recientemente traspasado en la operación por Pascal Siakam, ya mantuvo negociaciones este verano con los Knicks por orden expresa del propio Thibs. Lástima que únicamente pudieran ofrecerle la excepción salarial media, es decir, alrededor de los 12,5 millones por curso. Decantándose éste por la gran oferta de Indiana Pacers de 45 millones y 2 temporadas.
«Soy un perro. Juego muy duro a ambos extremos de la pista. Puedo hacer cualquier cosa que (Thibodeau) necesite», declaró al NY Post.
Los Knicks están buscando refuerzos de cara a la segunda mitad de la temporada tras las sendas salidas de Barrett y Quickley, y el citado Brown es un perfil que gusta mucho, aunque también han sonado otros candidatos, tales como Malcolm Brogdon, Jordan Clarkson y el posible regreso de Alec Burks.
«Juego muy duro. Creo que soy ese tipo de jugador que a él le gusta mucho», admitió.
Y es que Brown, con tanto halago hacia Thibodeau, ha dicho en más de una ocasión que es un gran fan del técnico de los Knicks, y que en 2018, cuando ostentaba los cargos de Presidente y Entrenador de los T-Wolves, estuvo muy cerca de seleccionarle en aquel Draft.
«Cada vez que juego contra Thibs, me acerco y le doy la mano. Solo por lo que ha hecho. Nada más que respeto por su trabajo», destacó.
Antes de su intercambio venía promediando 12,1 puntos, 4,7 rebotes y 3 asistencias por jornada mediante un 47% en tiros de campo y un 33% en triples.
Leon Rose le quiere. Thibodeau le quiere. ¿Qué mas hace falta? Que los Raptors accedan a las negociaciones, aunque éstos mantienen una buena relación, tal como hemos podido comprobar en recientes movimientos.
«En realidad solo trato de controlar aquello que puedo controlar. No puedo hacer nada si me vuelven a intercambiar o no», dijo sobre los últimos rumores.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)